Los
padres de Juan (de 14 años) acuden al colegio para presentar una queja al Director
de la Institución Educativa, ya que su menor hijo viene siendo objeto de
insultos y constantes amenazas por parte de sus compañeros de salón, quienes le
dicen, que es un “cholo de mierda, que apesta y que debería volver a su pueblo
a pastear sus animales. Asimismo, le mencionan que Lima no es para él, que “aquí
los cholos siempre quieren pasarse de vivos”. Además, los padres, comentan la
situación que vive su hijo dentro del colegio, refieren la que la última semana
su hijo había querido quitarse la vida, pues no soportaba los constantes
insultos y agresiones físicas por parte de sus compañeros. Según manifiestan
los padres, algunos de los compañeros de clase del menor utilizan el término “cholo”
de manera peyorativa para descalificar al menor y, además cada vez que el menor
avisa al auxiliar de secundaria, éste le dice que tiene que “aguantar noma” que
como era “cholo” nadie le haría caso. Los padres, provenientes de una comunidad
de Cusco, fueron preocupados al colegio, ya que su hijo había reprobado varios
cursos durante el año y su rendimiento escolar había sido el peor desde que
empezó a estudiar en la capital, ellos vivían por el Agustino y su hijo
estudiaba por el centro de Lima.
Por otro
lado, los padres de Juan también son cusqueños, hablan poco español y tienen
como lengua materna el quechua, se dedican a vender verduras en el mercado, la
madre estudió solo Educación Primaria y su padre terminó Educación Secundaria.
Por eso, consideran que “para que su hijo sea mejor que ellos”, debe terminar
de estudiar y pueda salir adelante, “siendo profesional”. Se esfuerzan por brindarle todo lo necesario
para estudiar, pero no entienden: por qué su hijo ya no está bien en sus notas
del colegio.
¿Cómo abordar este caso?
Considero
sumamente importante llegar a este análisis del caso, sobre tres premisas
importantes, las cuales son; problematizar, contextualizar y empatizar. Tomando
como pasos importantes para entender y poder abordar el caso planteado, siendo
estos conceptos de permanente cuestionamiento y atención.
Ante el
caso planteado, el cual es de discriminación étnica y de procedencia, tenemos
que ver, que los compañeros de Juan asumen ser de una mejor cultura que la del
muchacho agraviado; desde mi análisis serían la expresión de una cultura
hegemónica (compañeros) frente a una cultura subalterna (Juan). Entonces,
sabiendo que la cultura está en constante cambio, y que no existen “culturas de
pobres, ni culturas solo de cholos o solo de limeños”, ni la alta o baja
cultura. La discriminación que ejercen contra Juan no está siendo positiva,
sino denigrante y cargada de juicios valorativos que afectan la dignidad y el
normal desarrollo de Juan en su vida escolar.
Se debe problematizar esta situación, como un concepto que busque reflexionar sobre lo que
viene pasando el adolescente, haciéndolo desde la interculturalidad crítica,
que me permitirá visibilizar la relación de poder en la que viene
desarrollándose Juan. Por lo tanto, sería importante un diálogo con las
autoridades de la Institución Educativa donde estudia Juan, en este caso
buscaría entender de mejor forma, el contexto en el cual se está dando dicho
caso, si realmente el director, como también los profesores y alumnos están
siendo sensibles al caso. Se puede encontrar aliados en las demás instituciones
del sector, para poder primero, encontrar ayuda psicológica para el menor, que
sea atendido por un profesional, como también poder acompañar a los compañeros que lo discriminan en un
proceso de conocimiento y reflexión sobre sus relaciones entre pares. Segundo, fomentar que los jóvenes y el personal de la Institución Educativa puedan ponerse en
el lugar de Juan, entender y reconocer, que así, el menor venga de
otro lugar, también tiene los mismos derechos que ellos, y aún sea de otra cultura- es igual que ellos en deberes y derechos- es un ciudadano. Tercero, fomentar
la tolerancia y el diálogo intercultural, como un proceso paulatino que se irá
dando poco a poco, sabiendo que será un actuar impostergable para un actuar
pertinente. Como reflexiona Tubino (2005): como apuesta ética y política.
Las
personas suelen olvidarse que estamos en constante relación de unos con otros:relaciones humanas; entonces, se debe entender y aclarar
la consecuencias que viene pasando el adolescente y señalarle al director y
docentes que dependerá de ellos y las estrategias de inclusión que tengan, para
que Juan se integre a su salón y para que su salón lo integre a él. Además que
buscaría entrevistar a los menores implicados y a sus familias, para conocer el
contexto y dinámica social donde se van formando ellos, pues de acuerdo a esto
buscaría junto a ellos, poder reflexionar sobre la relación que vienen teniendo
con alguien tan igual que ellos, en dignidad y derechos.
Finalmente, se debe reflexionar con Juan sobre su propia “agencia” frente a lo que viene
pasando, de elegir su propia forma de vida y cómo afrontarla, siendo un aspecto
importante la resiliencia que pueda tener frente a lo que le viene pasando con
él. Además, dar un acompañamiento a los padres, quienes serán una figura de
seguridad y acojo para el menor, frente a futuras situaciones similares.
Bibliografía
Tubino, F. (2005). La interculturalidad crítica como proyecto ético-político. Encuentro continental de educadores agustinos, 24-28.